¡LA CULTURA ENGENDRA PROGRESO !

"...que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones. A través de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que los trascienden. (UNESCO, 1982: Declaración de México)

¡ BIENVENIDOS AL BLOG DE GESTION CULTURAL DE LA BIBLIOTECA NACIONAL PEDRO HENRIQUEZ UREÑA !

Nuestro compromiso es acercar a nuestros seguidores y seguidoras, contenidos y actualidades sobre Arte y otras expresiones culturales. Permantentemente estaremos colocando atractivos e interesantes reportajes, videos, documentales, ensayos, articulos, poemas, relatos, que ampliarán tu horizonte de apreciación y sensibilidad hacia los temas humanos .

¡Que vivan la literatura, la música, el cine, el canto, la danza, el folclore de los pueblos, la artesanía, el teatro, los libros....: el mundo está repleto de belleza e inspiración !



miércoles, 16 de febrero de 2011

El Teatro Biblio vuelve a la carga

Desde su última presentación "Algo nació en noviembre" en diciembre del pasado año, el Teatro Biblio no ha cesado de preparar repertorio. Actualmente organiza su próxima intervención pública, la cual, según testimonio de su director, Iván García Guerra y de sus actores y actrices, dejará al público profundamente emocionado.

Maravillosa y mítica secuencia en la Biblioteca Estatal de Berlín, de la película "El cielo sobre Berlín", del cineasta alemán Win Wenders

Este hermosa fragmento corresponde a una secuencia de la película "El cielo sobre Berlín", del cineasta alemán Win Wenders. La mítica escena transcurre en la Biblioteca Estatal de la capital alemana, mostrando un lugar lleno de ángeles que deambulan por sus pasillos y estancias, como musas que inspiran y otorgan conocimiento a los diferentes usuarios que la habitan.

Hay dos ángeles que curiosean entre los lectores. Ambos quieren volverse humanos e intentan percibir los problemas y deseos de la gente, que es lo que ellos querrían tener, para entender en qué consiste la condición humana.

La biblioteca es relativamente moderna y está en absoluto silencio, un silencio salpicado por las voces en off relatando los pensamientos de unos y otros, creando la atmósfera mística y serena que su director necesita para hacer creíble la escena. El mundo de las bibliotecas ha cambiado mucho con la llegada de la informática, pero en la película no se ven aún ordenadores por ningún lugar.

Homero, el anciano que aparece al final de este fragmento, apunta que en la antigüedad se ejercía un ritual en el que el narrador hablaba y la comunidad aprendía de él.

Desde la aparición del libro, cada uno lee y está solo son su ejemplar, encerrado. Los oyentes se han convertido en lectores, lo que nos invita a pensar en la soledad y en individualismo del mundo de la cultura impresa.

El intercambio de información no se da hoy en día como en la antigüedad y el buen hombre se lamenta por ello, enfrentando la cultura oral con la cultura impresa, al igual que hoy enfrentamos a la cultura impresa con la cultura digital.

Sin embargo nuestra sociedad es más democrática, en el sentido de que todos tenemos mayor facilidad de acceso a la cultura. Las redes sociales están propiciando en cambio definitivo y ya no estamos encerrados con nuestro libro.

Ahora se puede leer algo y emitir de inmediato la información aprehendida, a la vez que recibirla de otros. Aún así, conviene no olvidar el contacto interpersonal, importante e ineludible en la comunicación, y que no es sustitutivo sino complementario de las relaciones digitales.


Publicado en el blog lacasagiratoria.com

martes, 15 de febrero de 2011

ENSAYOS DEL CORO BIBLIO: preparativos para celebrar con entusiasmo y pasión nuestro 40 aniversario

El Coro Biblio está concentrado en la afinación del repertorio que presentará en los actos de conmemoracion del 40 Aniversaro de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña. Con apenas dos semanas de conformado, su director, Iván García Guerra, decidió redoblar los dias de ensayo, con la finalidad de entregar una funcion de calidad que garantice la recreacion de los invitados e invitadas a estos eventos, los cuales están pautados para el lunes 28 de febrero.

Arte y literatura, lazos entre las culturas (Reproducido de El Correo de la UNESCO: Humphreys, S. (2011). Arte y literatura, lazos entre las culturas. El Correo de la UNESCO, enero-marzo, p.51-52

Arte y literatura, lazos
entre las culturas
Stephen Humphreys
Desde que existen, las culturas se entremezclan, se influyen
mutuamente y dan a luz nuevas culturas híbridas, aunque
paralelamente se muestren propensas a ensimismarse y a
rechazar las demás culturas. Tomando el ejemplo de la
cultura estadounidense y la árabe-musulmana, Stephen
Humphreys destaca la función de la literatura y las artes
como medios de acercamiento privilegiados.


Antes de disertar sobre los contactos íntimos que existen entre dos culturas –independientemente de que se traduzcan
en tensiones, conflictos abiertos o búsquedas de un acercamiento–, conviene definir qué es la cultura. Para ello, voy a
adoptar el punto de vista expresado por el antropólogo estadounidense Clifford Geertz hace ya unos cuarenta años. A su
parecer, la cultura no corresponde a modelos de comportamiento ni a estructuras sociales per se, sino más bien a la manera en que creamos significados y los expresamos dentro de esos modelos y
estructuras.

Una cultura es un cúmulo de ideas, creencias, actitudes, rituales y prácticas que hacen que una sociedad se perciba a sí misma como un conjunto coherente portador de un sentido, esto es, como un pueblo aparte dotado de una identidad propia.
Las culturas, sin embargo, no son herméticas, porque es muy raro que puedan protegerse contra las presiones e influencias externas. De hecho, son permeables y susceptibles de
interpenetrarse y mestizarse. Pueden coexistir y mezclarse llegando a alcanzar un equilibrio. Pueden mantener una
interacción con culturas vecinas de forma limitada y pragmática, sin tropezar con dificultades para conservar la percepción
que tienen de sí mismas y mantener así su identidad fundamental.

El conflicto se produce cuando dos sistemas culturales parecen constituir una amenaza recíproca. Ese sentimiento de
amenaza suele originarse por la intrusión violenta de un sistema cultural en el espacio ocupado por otro. Esa intrusión
“imperialista”, masiva o a pequeña escala, es una característica constante que siempre ha estado presente en la historia
de la humanidad. Sin embargo, el miedo al Otro es mucho más intenso e insidioso cuando es fruto de una hibridación rápida
e invasiva que genera una honda impresión de pérdida de control.

En este caso, todos los símbolos, normas de conducta, creencias y rituales ancestrales se desvanecen y empiezan a parecer
ajenos, haciendo que las poblaciones afectadas tengan la sensación de no encontrase en su propio territorio, aunque
vivan en él. Hoy en día, este desasosiego generado por la hibridación contagia a todas las culturas de nuestro planeta,
prácticamente sin excepción. Por eso, se plantea el interrogante de si es posible remediar ese desasosiego o atenuarlo y, en
caso de que esa posibilidad exista, saber cómo y en qué medida puede ser remediado o atenuado.

Acabar con los estereotipos
Para responder a ese interrogante, examinemos cómo reaccionan los estadounidenses frente a las sociedades árabes y musulmanas. Nadie se sorprenderá si afirmamos que su reacción es, como mínimo, confusa.

En general, los norteamericanos están dispuestos a comprender, e incluso aceptar, las diferencias culturales, pero tienen la convicción íntima de que su famoso american way of life es superior. La reacción norteamericana está más polarizada en el temor –del “terrorismo islámico”, esencialmente– que en la búsqueda de un conocimiento, amplio y matizado a la vez, de la diversidad y complejidad de las culturas de las sociedades árabes y musulmanas. Esa búsqueda existe por supuesto en los Estados Unidos, pero se da sobre todo en círculos restringidos, esencialmente universitarios, y no en el público en general, muy influido por Internet y los demás medios de comunicación e información.
Los estereotipos sobre los árabes y los musulmanes predominan amplia e inevitablemente. Dada esta circunstancia, hay que saber cómo se puede lograr que un gran número de estadounidenses
pongan en tela de juicio esos estereotipos, sean capaces de afrontar sus temores y traten de comprender realmente las
culturas árabes y musulmanas.
No nos engañemos. Aunque logremos esto, no cabe duda de que seguirán subsistiendo diferencias culturales demasiado difíciles de aceptar por parte de los norteamericanos, ya que éstas no
sólo cuestionan profundamente sus valores y modos de vida, sino que además constituyen una ofensa para los mismos. A
este respecto, daré un simple ejemplo: a ojos de los estadounidenses, el burka y el niqab simbolizan, o mejor dicho encarnan, el envilecimiento y la despersonalización
de la mujer. Se puede afirmar a priori que ningún debate o campaña de explicación podrá acabar con esta reacción, que es
prácticamente instintiva.
También se plantea otro interrogante: se pueden comprender las diferencias culturales sin aceptarlas, por considerar
que no constituyen alternativas aceptables o válidas, pero ¿conduce ineludiblemente al conflicto este rechazo? Personalmente, no tengo respuesta a esta pregunta, pero
no cabe duda de que conviene meditarla con seriedad y honradez.

El espejo del recelo
Cuando se intenta comprender una cultura, es forzoso proceder de forma selectiva porque no se puede pretender saber todo sobre la totalidad de sus aspectos. Entonces, ¿a qué aspectos de las culturas árabes y musulmanas debemos dar prioridad? ¿Qué grupos se han de escoger para representar esas culturas
ante nuestra sociedad? Hasta la fecha, la sociedad estadounidense ha propendido a focalizarse en dos grupos casi
exclusivamente: los activistas religiosos radicales y las mujeres. El temor suscitado por el primero de estos grupos y las inquietudes con respecto al segundo, tienden a deformar los debates y los
análisis de que son objeto ambos.
En lo que al primer grupo se refiere, podemos decir que los norteamericanos ven al islam y a los árabes a través del
prisma del 11 de septiembre y del conflicto palestino-israelí,
respectivamente. Creo que lo contrario también es cierto: la visión de los Estados Unidos que tienen los árabes del Oriente
Medio y de la diáspora está igualmente condicionada por ese conflicto. Cada parte refleja el recelo, el miedo y el
resentimiento de la otra parte, lo que constituye un caldo de cultivo propicio para alimentar tensiones y sospechas, e
incluso un rechazo cultural recíproco.
Con respecto a los estadounidenses que defienden la causa de los derechos de la mujer, cabe decir que algunos están bien informados sobre la diferencia cultural y la tienen en cuenta, pero no así otros. De todos modos, la acción de todos ellos apunta a los aspectos más íntimos y más vivamente rechazados de las
sociedades árabes y musulmanas. De ahí que las tentativas de acercamiento agudicen a veces las tensiones culturales,
en vez de eliminarlas.

El papel de los intermediarios culturales
La literatura y las artes abren vías originales para entender las culturas árabes y musulmanas. En un artículo publicado en el semanario The New Yorker, Claudia Roth Pierpont llega a una
conclusión reveladora: “Las novelas árabes aportan respuestas formidables a interrogantes que no somos capaces de
plantearnos”. Así es, pero por desgracia sólo se ha traducido al inglés una ínfima parte de la literatura árabe publicada en
los últimos veinte años.

Aunque los novelistas construyen sus propios universos –que no son meros reflejos de sus culturas– y aunque hablan
en su propio nombre exclusivamente, y no en el de sus sociedades, sus obras no dejan por ello de ser productos directos y
auténticos de las culturas y sociedades en las que viven. Otro tanto ocurre con los músicos, pintores y escultores.
A pesar de todos sus límites y de las reservas que se puedan formular, la literatura y las artes siguen siendo el mejor medio para que las personas ajenas a una cultura penetren en ella. En el caso de las culturas árabes, nos ofrecen perspectivas muy vastas y variadas de la manera en que éstas se perciben a sí mismas y de la infinidad de formas en que tratan de definirse. Sin embargo, para que puedan servir de lazo entre las culturas, se necesitan traductores, artistas e intérpretes. A estos intermediarios
culturales se les trata a veces con una cierta condescendencia, considerándolos meros conductos de transmisión de la
labor creativa de los autores a un nuevo público. A todas luces, esta visión no reconoce el suficiente mérito a la compresión y el conocimiento profundos que se necesitan para hacer inteligibles
los productos de un sistema cultural, portadores de significado y útiles para los miembros de otras culturas y sociedades.
La obra del traductor, al igual que la del intérprete de una canción, quizás no sea una creación propiamente dicha, pero en
la medida en que recrea la obra original es un elemento esencial del acercamiento entre las culturas.
Para concluir, diré que los Estados Unidos sólo serán capaces de comprender las realidades complejas de las culturas
árabes cuando cuenten con un mayor número de traductores e intérpretes y, sobre todo, cuando se deje de considerar
que estos intermediarios son meros comparsas de la vida intelectual y cultural del país y se reconozca plenamente su
papel de protagonistas de ésta. Un cambio de este tipo no se conseguirá del día a la mañana y tampoco acabará con
las tensiones y enemistades existentes entre culturas tan diferentes. Sin embargo, acometer esta empresa permitirá por lo
menos que los estadounidenses empiecen a ver a los árabes y los
musulmanes tal como son en realidad, y con toda su complejidad. Cabe esperar, por supuesto, que los intelectuales y eruditos árabes realicen un esfuerzo análogo para tratar de comprender el
modo de pensar y vivir de los estadounidenses. No tengo inconveniente en admitir que esto no es cosa fácil, pero
todos debemos emprender esta tarea si queremos superar algún día la confusión y desconfianza mutuas que hoy impregnan
tan profundamente a ambas culturas. _

R. Stephen Humphreys es profesor de historia y estudios islámicos en la Universidad de California (Santa Bárbara, Estados Unidos). Este artículo es un extracto de sus “Meditaciones sobre el
problema del acercamiento entre las culturas”, presentadas el 9 de febrero de 2010 en un foro organizado en la sede de la
UNESCO con motivo del acto solemne de entrega del Premio UNESCO-Sharjah de Cultura Árabe.

Reproducido de El Correo de la UNESCO: Humphreys, S. (2011). Arte y literatura, lazos entre las culturas. El Correo de la UNESCO, enero-marzo, p.51-52

viernes, 11 de febrero de 2011

¡QUE EL ARTE INUNDE CALLES, PLAZAS, CENTROS COMERCIALES !

Ocho cantantes de ópera irrumpieron en el Centro Comercial de Alto Palermo (Buenos Aires, Argentina), en una intervención artística que dejó impresionados e inspirados a todos los que deambulaban por allí. La conocida mezzosoprano francesa Vera Cirkovic, acompañada por cantantes líricos, interpretando temas del repertorio operístico tradicional. La Habanera de Carmen (Bizet), O Sole Mío (canción napolitana) y Libiamo, el célebre brindis de La Traviata (Verdi), fueron los elegidos para esta actividad con motivo de celebrar la Semana de Palermo. ¡ Que el Arte inunde las calles y plazas de nuestro país !

Coro Biblio - voces de la Biblioteca Nacional Pedro Henriquez Ureña


El Coro Biblio de la Biblioteca Nacional ha quedado formalmente constituido. Iván García Guerra, Director y tambien Encargado de la Gestión Cultural de la institución, realizó el pasado 2 de febrero una sesion de audiciones en la que fueron probados los registros vocales de aquellos empleados y empleadas que voluntariamente se presentaron en al aula de la Escuela con la disposicion de formar parte de este grupo coral.
Este proyecto, que surge como iniciativa de nuestro Director Diómedes Núñez Polanco, pretende captar el talento vocal de nuestro personal, integrandolos en un coro de voces que será proyectado a través de los diferentes eventos que realiza la institucion.  Como estrategia de promoción de nuestros valores artisticos, el repertorio de este grupo coral estará conformado mayormente por temas y arreglos musicales de autores dominicanos, entre los que se incluirán criollas, salves, merengues, entre otros ritmos locales.
Los ensayos del Coro Biblio serán realizados en el Aula de la Escuela, los dias miercoles de cada semana, desde las 10 hasta las 12 m.
¡ Enhorabuena, a nuestro Coro Biblio !